La carne argentina busca consolidar nuevas mercados de calidad en China 2025
Con exportaciones en volúmenes históricos, la carne argentina encara un nuevo desafío en su vínculo con China: dejar de ser vista sólo como un proveedor de grandes cantidades y ganar terreno en los nichos de mayor valor agregado. Con esa meta, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y 13 empresas exportadoras participan desde este miércoles 5 hasta el 10 de noviembre en la 8ª edición de la China International Import Expo (CIIE), la feria más importante del gigante asiático.
China concentra cerca del 70% del total de la carne vacuna que exporta nuestro país. Esa posición dominante convierte a ese mercado en un destino clave, aunque también obliga a buscar estrategias para sostener precios y competitividad frente a un escenario cada vez más exigente. En paralelo, el IPCVA aprovechará el evento para reforzar la defensa de la posición argentina dentro del proceso de salvaguardia iniciado por el gobierno chino, cuya resolución se espera para fines de noviembre.
La apuesta por el valor de la carne argentina
“Los chinos están con intención de hacerse de stock argentino, tal vez no con tanto énfasis como en otras ocasiones, pero bien firmes en cuanto a valores”, comentó Facundo Secco, de Frigorífico Forres Baltrán, en diálogo con InfoCampo. El empresario reconoció que los precios internacionales “siguen siendo buenos”, aunque la fuerte suba del valor de la hacienda en el mercado interno complica la ecuación: “Incluso a estos niveles de precio de mercado, cuesta integrar el valor de la materia prima”.
En ese marco, varias plantas buscan diversificar su oferta hacia cortes premium, aprovechando las condiciones arancelarias favorables y la creciente demanda de consumidores chinos por carne de calidad. “La situación entre China, Estados Unidos y Brasil abre muchas alternativas”, destacó Secco.

Expectativas y desafíos
Desde el frigorífico Urien Loza, Jorge Romero reafirmó que el mercado chino “sigue siendo el más importante para la Argentina”, pero advirtió que hay expectativa sobre la resolución del proceso de salvaguardia, ya que cualquier cambio en aranceles o cupos podría alterar la dinámica actual. En la misma línea, Carlos Riusech, de Gorina, reconoció que “China sigue comportándose muy bien en lo que respecta a volumen, aunque con algo más de volatilidad en los precios”. Su empresa trabaja en consolidar canales de nicho como el grain fed, un segmento de carne proveniente de animales terminados a grano que gana reconocimiento por su calidad y consistencia.
Para Patricio Casiraghi, de Frigorífico Pico, el mercado chino continúa ofreciendo oportunidades: “La Argentina ha crecido mucho en el envío de carne de calidad, aprovechando el vacío que dejaron algunas plantas americanas”. El empresario subrayó que los importadores chinos “empiezan a entender el nicho de calidad y el lugar que puede tener Argentina”, aunque advirtió que “falta estandarizar más el producto, porque competimos contra mercados muy uniformes”.
Por su parte, Hugo Borrel, de Arrebeef, recordó que China “es un mercado irremplazable” y expresó confianza en mantener la relación comercial sin interferencias políticas: “Vamos con la misma expectativa de siempre, por ser nuestro principal destino, que venimos desarrollando hace muchos años de manera sostenible”.

Una relación en evolución
La presencia argentina en la CIIE se da en un contexto particular. En diciembre de 2024, China inició una investigación de salvaguardias sobre las importaciones de carne vacuna, alegando que el aumento repentino del volumen importado afectó a su industria local. Aunque la medida es global, los países más observados son Argentina, Brasil, Estados Unidos, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda.
El IPCVA se presentó como parte interesada y contrató un estudio de abogados para defender la posición nacional. “La estrategia es mostrar que nuestras exportaciones son estables y sostenibles, y que la carne argentina aporta valor sin distorsionar el mercado”, explicaron desde el organismo.

Más allá de ese proceso, el desafío inmediato pasa por consolidar una imagen de país proveedor de calidad, capaz de competir no sólo por volumen sino también por prestigio y diferenciación. La CIIE será, una vez más, el escenario donde la carne argentina intentará mostrar que su valor no sólo se mide en toneladas, sino en identidad, trazabilidad y sabor.
Con información de IPCVA e InfoCampo
