“El campo bajo el agua y sin respuestas”: CARBAP denuncia abandono del Estado en Buenos Aires

La crisis hídrica que golpea a vastas zonas rurales de la provincia de Buenos Aires continúa generando tensión entre el campo y la política. En las últimas horas, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) emitió un duro comunicado en el que denuncia el abandono de las comunidades rurales afectadas por las inundaciones y exige respuestas urgentes a las autoridades.
El texto, titulado “Sembrando desigualdad de oportunidades”, acusa tanto al presidente Javier Milei como al gobernador Axel Kicillof de haber puesto “toda su energía en las elecciones” mientras miles de productores y familias rurales siguen aislados, sin poder enviar a sus hijos a la escuela ni acceder a servicios básicos de salud o alimentos.
Comunidades aisladas y rutas intransitables
Desde hace semanas, las lluvias persistentes y el desborde de cursos de agua mantienen anegadas grandes extensiones del centro y oeste bonaerense, donde la falta de infraestructura vial agrava la situación. En muchos parajes rurales, las familias no pueden salir de sus campos, los caminos se encuentran intransitables y las escuelas rurales permanecen cerradas.

“Bajo la sombra de la elección bonaerense antes, y nacional ahora, se sigue ocultando la triste realidad que las comunidades rurales de la provincia están padeciendo”, expresa el documento difundido por CARBAP.
El reclamo hace foco en una desigualdad estructural: mientras en las ciudades las actividades educativas y sanitarias continúan con normalidad, en el campo los niños llevan semanas sin clases y los productores enfrentan pérdidas económicas cuantiosas. “Es inconcebible que las familias rurales de una de las provincias más ricas del país tengan que sufrir tanta desigualdad”, sostiene CARBAP.
“Los gobiernos miran para otro lado”
El presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, fue contundente al señalar que tanto el Gobierno nacional como el provincial “han dado la espalda a la emergencia”. Según la organización, los funcionarios priorizan la agenda política electoral en lugar de atender los reclamos de los productores que hoy enfrentan una situación límite.

“Las comunidades necesitan ser escuchadas. Necesitan que los niños concurran a las escuelas. Necesitan llegar a los pueblos cercanos para acceder a la atención de salud y para la compra de alimentos”, remarcó Kovarsky.
El presidente de CARBAP aseguró que no se trata solo de un problema climático, sino de una falla de gestión y de planificación, agravada por la falta de inversión en infraestructura hídrica y caminos rurales.
Educación y salud: los derechos postergados del campo
En su comunicado, CARBAP insistió en que la educación y la salud son derechos universales que deben garantizarse en igualdad de condiciones. “Es obligación de los gobiernos, tanto nacional como provincial, dar respuesta contundente frente a una realidad que ya pasó de ser una emergencia temporaria”, subraya el texto.
En algunos distritos, las escuelas rurales llevan más de un mes sin dictar clases por falta de acceso. Además, los centros de salud locales no logran atender emergencias debido a los caminos anegados. La entidad advierte que esta situación genera un aislamiento social y productivo que compromete la vida cotidiana de cientos de familias.

Un llamado urgente a la acción
CARBAP cerró su comunicado con un fuerte llamado a los funcionarios nacionales y provinciales para que asuman sus responsabilidades y articulen medidas inmediatas. “Basta de sembrar desigualdades entre los niños del campo y los de la ciudad”, exigió la entidad.
Entre las acciones urgentes, los ruralistas reclaman la reparación de caminos rurales, asistencia logística y sanitaria, y la creación de un fondo de emergencia para los productores afectados.
El pedido se suma a los reclamos que en los últimos meses han realizado distintas entidades agropecuarias, que alertan por pérdidas productivas millonarias y el abandono estatal en amplias zonas del interior bonaerense.