Argentina actualiza su reglamento sobre calidad de la frutilla de acuerdo con el Mercosur


La Argentina dio un paso significativo en materia de normativa alimentaria y comercio exterior al actualizar su reglamento técnico para la frutilla. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) oficializó la modificación de los estándares mediante la Resolución 877/2025, una medida que permitirá armonizar los criterios de calidad con los del Mercosur y agilizar tanto el comercio interno como el internacional de este fruto.

Una normativa alineada con el Mercosur

El organismo sanitario informó que la actualización implica la homologación del Reglamento Técnico de Identidad y Calidad de la Frutilla con los parámetros ya vigentes en los países miembros del bloque regional. Esta armonización elimina discrepancias entre las exigencias de clasificación de calidad, lo que se traducirá en procesos más simples y previsibles para productores, empacadores y exportadores.

De acuerdo con SENASA, la medida entrará en vigencia un día después de su publicación en el Boletín Oficial. Desde entonces, toda frutilla producida bajo normativa argentina será reconocida y aceptada automáticamente en cualquiera de los Estados Parte del Mercosur, un beneficio directo para la cadena frutihortícola, en especial para provincias con marcada producción como Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán.

Frutilla

Adopción del estándar regional

La actualización incorpora formalmente al ordenamiento jurídico argentino el Reglamento Técnico aprobado por la Resolución GMC N.º 11 del 15 de junio de 2023. Con esta adopción, el país se adecua a la normativa más reciente del Mercosur, reemplazando criterios que habían quedado desactualizados tras casi tres décadas de vigencia.

Hasta ahora, el comercio de frutilla argentina se regía por el Reglamento Técnico de Calidad e Identidad GMC N.º 85/96. Ese documento será dado de baja, ya que la nueva normativa introduce cambios relevantes en los requisitos de clasificación, parámetros de calidad y tolerancias para defectos, alineándose con los criterios modernos de comercialización internacional.

Frutilla

Impacto en el comercio y la competitividad

Los principales efectos de esta actualización normativa estarán vinculados a la reducción de barreras técnicas al comercio. La armonización facilitará el flujo de productos entre los países del bloque y disminuirá costos administrativos y operativos, especialmente para las empresas exportadoras que debían adecuarse a distintas exigencias según el destino.

Además, el SENASA remarcó que esta medida permitirá seguir fortaleciendo la competitividad del agro argentino. Al contar con reglas compartidas con los socios regionales, la frutilla nacional mejora su posicionamiento y asegura una mayor previsibilidad en los mercados externos, donde la demanda por frutas frescas continúa en expansión.

El sector frutihortícola, que destaca por su dinamismo y su capacidad de generar empleo local, se verá beneficiado por un marco regulatorio más actualizado y coherente con los estándares internacionales. Una normativa clara y moderna favorece inversiones, mejora la transparencia comercial y brinda mayor respaldo a los productores en un contexto global altamente competitivo.

Frutilla

Una apuesta a la calidad y la inserción internacional

La actualización del reglamento técnico no solo responde a la necesidad de simplificar el comercio de la frutilla, sino también a garantizar estándares uniformes de calidad. El SENASA subrayó que el nuevo marco asegura que los alimentos que llegan al mercado cumplan parámetros reconocidos regionalmente, lo que contribuye a fortalecer la confianza del consumidor y mantener la reputación de los productos argentinos.

En un escenario en el que la trazabilidad y la calidad son cada vez más determinantes para acceder a mercados premium, esta armonización normativa constituye un paso clave para que la frutilla argentina consolide su inserción en cadenas globales de valor. Además, permite mejorar los sistemas de control y fiscalización, dotando al sector de herramientas más actuales para sostener su crecimiento.

Con esta actualización, la Argentina avanza en su compromiso de mantener políticas integradas con los socios del Mercosur y reforzar su agenda de competitividad. La frutilla, un producto emblemático dentro del circuito frutihortícola, se convierte así en un ejemplo de cómo la modernización normativa puede potenciar oportunidades comerciales y productivas.