Con los caballos de polo a la cabeza, las exportaciones siguen paso firme en 2025


Los caballos ganan terrenos en las exportaciones nacionales. El sector agroexportador argentino continúa diversificando su matriz productiva y de ingresos, y uno de los rubros que viene ganando protagonismo es el de la exportación de equinos en pie. Impulsado principalmente por la demanda internacional de caballos de polo, este segmento creció un 9% en el primer bimestre del año, consolidando una tendencia ascendente que ya se había manifestado a lo largo de 2024.

De acuerdo con un informe difundido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, basado en datos del INDEC y análisis propios, entre enero y febrero de 2025 se exportaron 485 caballos. Los principales destinos fueron Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido, mercados que reconocen el alto valor genético, deportivo y cultural de los equinos argentinos.

Este repunte se da tras un 2024 muy positivo para el sector, cuando Argentina exportó 3.200 caballos en pie por un valor FOB de U$S 21,4 millones. Estas cifras representan un crecimiento del 4,5% en volumen respecto al año anterior y un incremento del 21% en términos de divisas. El dato refleja una mejora en la cotización promedio de cada ejemplar, atribuible a una combinación de factores: la calidad genética, la consolidación de Argentina como referente mundial en polo y el crecimiento de la demanda en países con tradición ecuestre o emergentes en disciplinas como la equitación y las carreras.

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El polo, motor de las exportaciones de caballos

El informe destaca que el principal motor de estas exportaciones son los equinos de polo, que representan el 77% del total exportado (2.477 ejemplares en 2024). Este dato no sorprende: Argentina es considerada la meca del polo a nivel mundial, no solo por sus jugadores de elite, sino también por la excelencia genética de sus caballos, producto de décadas de selección y cría especializada.

Más allá del número de cabezas, lo más importante es que el caballo argentino de polo tiene una reputación ganada en los principales circuitos internacionales”, señalaron fuentes del sector. La combinación de resistencia, velocidad, temperamento y docilidad convierten al ejemplar argentino en un producto codiciado por clubes y jugadores de primer nivel alrededor del mundo.

Detrás del polo, otras disciplinas también aportan al total exportado. En 2024, los Sangre Pura de Carreras representaron el 8% de las ventas (251 caballos), mientras que los ejemplares destinados a la equitación aportaron el 7% (239 cabezas). Estos números reflejan que, si bien el polo lidera con holgura, el espectro de exportación equina argentina es diverso y con potencial de expansión.

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Un stock equino robusto

La base de esta industria se encuentra en el enorme stock equino del país. Según registros oficiales al 31 de marzo de 2025, Argentina cuenta con 2.714.067 équidos distribuidos en más de 216 mil establecimientos agropecuarios en todo el territorio nacional. Además, existen más de 20 razas puras de pedigree en producción activa, lo que refuerza el posicionamiento del país como uno de los 10 principales en volumen de stock equino a nivel global.

En cuanto a los destinos, el informe señala que durante el último año se realizaron exportaciones a 38 países. Estados Unidos lideró la lista con 929 caballos importados, seguido por el Reino Unido (571), Nigeria (207) y Países Bajos (163). Esta diversidad de mercados refleja la confianza global en la calidad del caballo argentino y su adaptabilidad a distintas disciplinas y climas.

Caballos

En definitiva, el caballo argentino no solo es símbolo de tradición y deporte, sino también un producto de alto valor estratégico para las exportaciones. Con genética de primer nivel, criadores experimentados y mercados que siguen demandando excelencia, todo indica que las exportaciones equinas seguirán galopando a buen ritmo en los próximos años.