Nuevas herramientas contra la brucelosis bovina: SENASA amplía el uso de vacunas estratégicas


El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) amplió el alcance del Plan Nacional de Control y Erradicación de Brucelosis Bovina a través de la Resolución 936/2025, una medida que permitirá a miles de establecimientos aplicar vacunación estratégica con cepas RB51 y DELTAPGM. La actualización, publicada en el Boletín Oficial, abre la puerta a la inoculación voluntaria en hembras bovinas adultas de unidades productivas con estatus sanitario definido, en todo el país —excepto Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur—.

Hasta ahora, el uso de estas vacunas solo estaba habilitado para predios clasificados como “caso” de brucelosis bovina. Con la nueva resolución, el universo se expande de 6.500 establecimientos a unos 70.000, según datos del Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA). Esta ampliación representa un cambio significativo en la estrategia sanitaria nacional, ya que habilita un enfoque más preventivo y menos reactivo.

De la contención al control preventivo: por qué es clave la vacunación estratégica

La vacunación estratégica se había incorporado formalmente al plan nacional mediante la Resolución 957/2024, pero ahora adquiere un rol más amplio. Su utilización no solo sirve para apoyar el saneamiento de rodeos infectados, sino también para prevenir la introducción de la brucelosis bovina en predios sanos, fortaleciendo la inmunidad del rodeo y reduciendo el riesgo epidemiológico.

Una de las ventajas centrales es que estas vacunas no interfieren con las pruebas diagnósticas tradicionales, por lo que pueden aplicarse de forma complementaria sin alterar la vigilancia epidemiológica. Por este motivo, el sector veterinario y ganadero venía solicitando su uso en establecimientos no infectados, especialmente aquellos ubicados junto a predios con riesgo elevado.

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Decisión basada en evidencia epidemiológica y consenso sectorial

La ampliación del uso de las vacunas RB51 y DELTAPGM surge de un análisis exhaustivo del comportamiento de la brucelosis bovina en el país y del trabajo articulado de la Comisión Nacional de Sanidad y Bienestar de Bovinos y Bubalinos. Este espacio técnico evaluó la implementación inicial de la herramienta y coincidió en la necesidad de una mayor cobertura.

Además, organizaciones ganaderas y veterinarios habían manifestado la necesidad de contar con esta herramienta de manera preventiva. La resolución, que entrará en vigencia dentro de 60 días, representa así un punto de acuerdo entre autoridades sanitarias y actores productivos, todos alineados en la meta de reducir la prevalencia de la enfermedad.

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Requisitos y condiciones para aplicar la vacunación estratégica

Con la nueva normativa, los establecimientos que deseen aplicar las vacunas deberán contar con algún estatus sanitario: libre, negativo o caso. Esto garantiza que la estrategia se aplique dentro del marco del Plan Nacional de Control y Erradicación de Brucelosis Bovina.

Las unidades productivas clasificadas como “caso” deberán presentar una serología negativa de todas las categorías susceptibles, con una antigüedad no mayor a seis meses. En cambio, los predios con estatus “libre” o “negativo” no requieren este diagnóstico específico previo para acceder a la inoculación.

Los establecimientos sin estatus sanitario deberán incorporarse primero al plan nacional mediante la Determinación Obligatoria del Estatus Sanitario (DOES), requisito indispensable para iniciar cualquier estrategia sanitaria supervisada.

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Quiénes pueden vacunarse y bajo qué condiciones

La vacunación estratégica se aplicará exclusivamente a hembras bovinas adultas de 24 meses o más, ubicadas en períodos de pre-servicio o posparto, y que hayan sido vacunadas previamente con cepa 19 entre los 3 y 8 meses de edad. Estas condiciones buscan garantizar eficacia inmunológica y evitar conflictos con el historial vacunal.

La normativa establece que toda solicitud de uso deberá registrarse en el SIGSA por un veterinario acreditado en brucelosis bovina, quien será responsable de aplicar las vacunas, realizar los saneamientos correspondientes y cargar las actas sanitarias. La estrategia deberá formar parte de un plan integral de manejo sanitario, evitando prácticas aisladas y garantizando la trazabilidad.

Un paso decisivo hacia la erradicación

Con esta actualización normativa, Argentina suma una herramienta clave para fortalecer la prevención y el control de la brucelosis bovina, una enfermedad que impacta tanto en la productividad como en la sanidad pública. La medida reconoce que la lucha sanitaria requiere flexibilidad, prevención y cobertura territorial.

Al ampliar el acceso a la vacunación estratégica, SENASA busca acelerar el saneamiento, proteger los rodeos sanos y avanzar de manera sostenida hacia el objetivo histórico: un país libre de brucelosis bovina.