Brasil desplaza a Estados Unidos y asume el liderazgo mundial en producción de carne vacuna
Brasil alcanzó en 2025 un hito histórico en la ganadería global al posicionarse como el mayor productor mundial de carne vacuna, superando por primera vez a Estados Unidos. Así lo confirman las últimas proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que reflejan un cambio profundo en el ranking internacional y en la dinámica del mercado cárnico.
De acuerdo con el informe, la producción brasileña llegaría a 12,3 millones de toneladas, mientras que la estadounidense se ubicaría en torno a 11,8 millones de toneladas. Esta diferencia, aunque ajustada, simboliza una transformación estructural en el liderazgo de un sector que durante décadas estuvo dominado por la potencia norteamericana.
Las claves del crecimiento brasileño
El avance de Brasil no es un fenómeno aislado ni coyuntural. Según el USDA, el país sudamericano logró este posicionamiento gracias a una combinación de mejoras productivas y estratégicas que se consolidaron en los últimos años. Entre los factores más relevantes se destacan el aumento de la productividad por animal y la obtención de mayores pesos de faena, lo que permitió elevar el volumen total de carne producida.
A esto se suma una mayor eficiencia del sistema ganadero, basada en la adopción de tecnologías, la intensificación de los sistemas de cría y engorde y una gestión más profesionalizada del rodeo. Este proceso permitió a Brasil sostener su crecimiento incluso en un contexto internacional marcado por la volatilidad de costos y la presión sobre los sistemas productivos.
El retroceso productivo de Estados Unidos
Mientras Brasil avanzaba, Estados Unidos atravesó una etapa de ajuste y retracción en su sector bovino. El informe del USDA señala que la caída en la producción responde, principalmente, a la reducción del rodeo, afectado por varios años consecutivos de sequía en regiones clave del país.
A estos factores climáticos se sumaron altos costos de producción y una menor disponibilidad de animales para faena, lo que impactó directamente en los volúmenes finales. Este escenario limitó la capacidad de recuperación del sector y abrió la puerta para que Brasil escalara posiciones hasta alcanzar el primer lugar.
Brasil también lidera las exportaciones
El liderazgo brasileño no se limita a la producción. El país mantiene su lugar como principal exportador mundial de carne vacuna, con una fuerte presencia en mercados estratégicos. China continúa siendo el principal destino, aunque también se destacan los envíos hacia Medio Oriente y el sudeste asiático.
Esta combinación de alto volumen productivo y fuerte inserción internacional refuerza el peso de Brasil en el comercio global de proteínas animales. Su capacidad para abastecer grandes mercados de manera constante le otorga una ventaja competitiva frente a otros exportadores y consolida su rol como proveedor clave a nivel mundial.
Un escenario de competencia entre gigantes
Desde el USDA advierten que, si bien las proyecciones a mediano plazo muestran una posible recomposición de la producción estadounidense, la brecha entre ambos países podría mantenerse estrecha. Esto configura un escenario de mayor competencia entre los dos gigantes del mercado cárnico, tanto en producción como en exportaciones.
El nuevo liderazgo brasileño se da además en un contexto de demanda internacional sostenida, donde crece la atención sobre aspectos como la trazabilidad, la sostenibilidad ambiental y el impacto de los sistemas productivos. Estos factores serán determinantes en la evolución futura del comercio mundial de carne vacuna.
Impacto regional y redefinición del mercado
El cambio en la cima del ranking global no solo redefine el mapa productivo mundial, sino que también tiene implicancias estratégicas para los países exportadores de la región, que deberán adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y sensible a los movimientos de oferta y demanda.
Con Brasil marcando el ritmo, la ganadería sudamericana gana protagonismo en el escenario internacional. Al mismo tiempo, el nuevo equilibrio de fuerzas plantea desafíos y oportunidades para todos los actores del sector, en un mercado donde la eficiencia productiva y la inserción internacional serán claves para sostener el crecimiento.
