Boca goleó a Newell’s, se subió a la cima y volvió a la zona de Libertadores


Boca vivió una de esas noches que invitan a soñar. Con autoridad, intensidad y fútbol, el Xeneize aplastó 5-0 a Newell’s en la Bombonera y alcanzó la cima de la Zona A del Torneo Clausura, además de regresar a los puestos de clasificación a la Copa Libertadores. Milton Giménez fue la gran figura con un doblete, mientras que Ayrton Costa, Braian Aguirre y Lautaro Blanco completaron la goleada.

El contexto hacía aún más significativo el resultado. Boca llegaba fuera de los ocho primeros y con la necesidad de mostrar una reacción tras la pobre actuación en Florencio Varela una semana atrás. Pero el equipo, dirigido de manera interina por Claudio Úbeda ante la ausencia de Miguel Ángel Russo por motivos de salud, respondió con contundencia y firmó una actuación completa de principio a fin.

Un arranque demoledor

Desde el inicio, Boca mostró sus intenciones: presionar alto, jugar en campo rival y no dejar respirar a una Lepra que se refugió con nueve hombres detrás de la línea de la pelota. El primer golpe llegó rápido: a los seis minutos, Milton Giménez conectó de palomita un centro preciso de Juan Barinaga y abrió el marcador. Ese tanto tempranero simplificó el partido y potenció la confianza del local.

Boca, La Bombonera

El dominio se construyó desde los pies de Leandro Paredes. El mediocampista, que había generado dudas sobre su rol, asumió la conducción con paciencia y claridad. Sin apuro, manejó los tiempos, distribuyó el balón y se asoció con Alan Velasco, uno de los más lúcidos de la noche. Su pedido de tener un volante a su lado rindió frutos: el equilibrio permitió que los creativos se soltaran y el equipo fluyera.

El segundo gol llegó también por la derecha, donde Barinaga volvió a ser protagonista. Tras una gran proyección, envió otro centro que remató Merentiel y, tras un rebote, la pelota terminó adentro. En apenas media hora, Boca ya tenía el partido prácticamente liquidado y la sensación de que podía convertir cada vez que acelerara.

Una noche perfecta en la Bombonera

Antes del descanso, Ayrton Costa amplió la diferencia tras una jugada confusa en el área, y en el complemento llegaron las joyas que sellaron la goleada. Braian Aguirre marcó el cuarto con una definición precisa, y Lautaro Blanco cerró la noche con un zurdazo para el 5-0 definitivo.

El arquero Espíndola poco pudo hacer ante la catarata de llegadas xeneizes. Newell’s, golpeado y sin respuestas, fue un equipo sin alma, que no logró sostener ni siquiera la actitud tras quedar en desventaja. Boca, en cambio, no aflojó: mantuvo la presión, la movilidad y el control de la pelota, dejando la sensación de que, si lo necesitaba, podía hacer más goles.

La Bombonera fue una fiesta. Los hinchas celebraron el regreso del juego asociado, la intensidad y la contundencia. El equipo recuperó confianza y solidez, algo que se había perdido en las últimas semanas. Cada pase, cada quite y cada gol fueron coreados como si se tratara de una final.

Boca, La Bombonera

Una victoria que cambia el panorama

El resultado reposiciona a Boca en la pelea. El Xeneize alcanzó la punta de su zona (aunque compartida) y dio un salto importante en la tabla anual, recuperando su lugar en la zona de clasificación a la Libertadores. El envión anímico es innegable: el equipo volvió a sentirse protagonista.

El desafío ahora será mantener el nivel. La goleada entusiasma, pero el calendario no da respiro: el sábado visitará a Barracas Central, en un duelo clave para confirmar la levantada y llegar con impulso al superclásico frente a River.

Por lo pronto, Boca volvió a mostrar una versión convincente: sólida en defensa, con Paredes como cerebro, Barinaga y Blanco como flechas por los costados, y un Milton Giménez que se consolida como el 9 que el equipo necesitaba. Si este nivel se sostiene, los hinchas podrán soñar con un cierre de año feliz y, por qué no, con una nueva estrella. Palabra por palabra, Boca dio una señal clara: está vivo, quiere pelear y, al menos por ahora, mira a todos desde arriba.