Boca ratifica a Russo pero admite que su continuidad dependerá de su salud


La inesperada caída frente a Defensa y Justicia en Florencio Varela volvió a encender alarmas en Boca. Por primera vez en este ciclo, Miguel Ángel Russo no estuvo en el banco de suplentes, lo que generó dudas sobre su continuidad. Sin embargo, desde la dirigencia xeneize fueron contundentes: el técnico seguirá al frente del plantel hasta fin de año, aunque su presencia dependerá de su estado de salud.

Boca atraviesa un momento complicado en el Torneo Clausura. Después del empate con Central Córdoba y la derrota en Varela, el equipo quedó sexto en la Zona A, solo manteniéndose en zona de clasificación por diferencia de gol. En la Tabla Anual, el equipo aparece cuarto, por lo que actualmente estaría fuera de la zona de acceso a la Copa Libertadores 2026, torneo al que la dirigencia apunta como prioridad.

El respaldo de Riquelme y la dirigencia

La mesa chica encabezada por Juan Román Riquelme considera que no es momento para especulaciones sobre la continuidad de Russo. La decisión de mantenerlo al frente del plantel hasta diciembre refleja la confianza del club en su trabajo y su trayectoria. Incluso si el entrenador no puede estar presente, su cuerpo técnico, liderado por Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, seguirá a cargo bajo su supervisión.

Este respaldo también se extiende a la planificación de partidos y entrenamientos. Riquelme le otorgó libertad para decidir cuándo dirigir y cuándo delegar responsabilidades, asegurando que la decisión será del propio entrenador de Boca. Esto refuerza la postura institucional de proteger su salud sin afectar la dinámica deportiva del equipo.

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Silencio oficial sobre su salud

El club mantiene un fuerte hermetismo sobre la condición de Russo. El técnico de 69 años atravesó una infección urinaria que derivó en una internación breve y posteriormente sufrió deshidratación, motivo por el cual no estuvo presente frente a Defensa y Justicia. A diferencia de otros casos médicos del plantel, como el de Antonio Barijho, la institución no difundió parte oficial alguno sobre el estado de Russo.

El objetivo de este silencio es cuidar su privacidad y no interferir en su recuperación. Directivos y cuerpo técnico supervisan su evolución “lo justo y necesario”, permitiéndole decidir su reincorporación de manera autónoma. Esta estrategia busca equilibrar la seguridad del DT con la continuidad del trabajo profesional en Boca.

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Una relación personal con respaldo total

La cercanía de Riquelme con Russo ha sido clave en esta etapa. El presidente le dio vía libre para manejar sus tiempos de recuperación, reforzando la confianza entre ambas partes. Además, el vestuario, con referentes como Edinson Cavani y Leandro Paredes, también respalda al entrenador y se adapta a sus decisiones, tanto en entrenamientos como en partidos.

El vínculo personal facilita la comunicación sobre cada situación, incluyendo ausencias y delegación de funciones. Esto permite que, pese a su estado de salud, Russo continúe influyendo en las decisiones deportivas de Boca, garantizando que las estrategias del equipo se mantengan coherentes y bajo su dirección.

El rol del cuerpo técnico

Tras la derrota en Varela, Claudio Úbeda explicó que Russo sigue siendo quien toma las decisiones de fondo, y que el cuerpo técnico solo ejecuta sus indicaciones cuando el DT no puede estar. “Todo lo consensuamos y lo hablamos permanentemente”, señaló, destacando la continuidad del plan táctico y estratégico.

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Además, Úbeda aclaró que la inclusión de juveniles y otras decisiones importantes se realizan bajo la supervisión de Russo, incluso cuando él no se encuentra en el banco. Esta coordinación asegura que el equipo mantenga un estilo de juego uniforme, evitando improvisaciones o cambios drásticos durante su ausencia.

Un calendario decisivo en octubre

El plantel de Boca retomará los entrenamientos en Ezeiza pensando en el próximo compromiso frente a Newell’s en La Bombonera. Es probable que Russo vuelva a ausentarse y Úbeda asuma nuevamente la conducción del equipo, dependiendo de la recuperación del técnico. Luego, Boca deberá enfrentar a Barracas Central, Belgrano y Estudiantes, antes de disputar el Superclásico ante River.

Estas semanas se presentan como clave para la clasificación en el Clausura y la Tabla Anual. La directiva continúa respaldando a Russo, pero será su recuperación y su decisión personal lo que finalmente determine su presencia en el banco de suplentes y la dirección diaria del plantel.