Boca cayó 2-1 ante Defensa y Justicia y quedó fuera de la zona de Libertadores

Boca sufrió un duro golpe en Florencio Varela y perdió 2-1 ante Defensa y Justicia por la fecha 10 de la Zona A del Torneo Clausura. El equipo dirigido de manera interina por Claudio Úbeda dejó escapar un partido que parecía controlado y se complicó en la lucha por la clasificación a la Copa Libertadores 2026. Con este resultado, el Xeneize cayó al cuarto puesto de la Tabla Anual y, por el momento, ocupa un lugar que lo deja en la próxima Copa Sudamericana.
El encuentro se definió en los últimos 15 minutos y el tiempo adicionado, cuando se vivió un desenlace frenético. Abiel Osorio fue la gran figura del Halcón al convertir un doblete a los 84 y 93 minutos. Entre ambos tantos, Leandro Paredes había establecido el empate parcial a los 87’, ilusionando a los hinchas visitantes con llevarse al menos un punto. Sin embargo, los errores en la última línea boquense y la falta de contundencia en ataque terminaron sellando una derrota que golpea en lo deportivo y en lo anímico.
La caída de Boca se sintió aún más por el contexto de la tabla. Las victorias de Rosario Central y Argentinos Juniors, registradas en los partidos previos, relegaron al Xeneize en la clasificación. Hoy se ubica detrás del Canalla (50 puntos), River (49 con un partido menos) y Argentinos (47 con +19 de diferencia de gol). Boca, con 47 unidades pero apenas +18, quedó relegado por ese detalle y fuera de la zona de Libertadores, el objetivo máximo de la temporada.

Dominio sin eficacia
El desarrollo del juego mostró a un Boca dominante durante gran parte del encuentro, pero sin la eficacia necesaria para concretar sus llegadas. Con más del 60% de posesión, precisión en los pases y triangulaciones prolijas, el equipo visitante arrinconó a Defensa en varios pasajes, especialmente en el primer tiempo.
Sin embargo, cada aproximación al arco defendido por Enrique Bologna careció de definición clara. El arquero rival respondió bien en las pocas ocasiones de riesgo y sostuvo a su equipo hasta el tramo final.
Defensa se dedicó a defender durante la primera etapa y recién pudo salir del asedio cuando Boca bajó la intensidad. Los dirigidos por Mariano Soso apostaron a la paciencia y al oportunismo, fórmula que terminó dándoles resultado en los minutos finales. La estrategia fue resistir y golpear en el momento justo, aprovechando los errores del rival.
Errores que costaron caro
Los errores individuales marcaron la diferencia. Agustín Marchesín cometió dos fallas determinantes: un penal que derivó en el primer gol de Osorio y una salida en falso en el segundo tanto, cuando no reaccionó a un envío cruzado que encontró al delantero libre en el área.
Claudio Úbeda, quien reemplazó a Miguel Ángel Russo en este compromiso, no pudo cortar la racha irregular del Xeneize. Pese a los cambios y al ingreso de jugadores ofensivos en el tramo final, el equipo no halló la profundidad que necesitaba para liquidar el partido cuando dominaba o al menos sostener el empate en los últimos minutos.

Lo que viene
El golpe es doble: por el resultado y por las consecuencias en la tabla. Boca, que tenía la posibilidad de quedar en puestos de clasificación directa, ahora depende de los próximos partidos y de los tropiezos de sus rivales para recuperar terreno. El fixture le da la chance inmediata de recomponerse: el próximo domingo recibirá a Newell’s en La Bombonera desde las 19, en un encuentro que ya asoma como decisivo.
Defensa y Justicia, en cambio, disfruta del envión anímico. Con este triunfo, se acomodó en la pelea por ingresar a los torneos continentales y reforzó la confianza de un plantel que sigue mostrando solidez en los momentos claves. Su gente lo celebró como una final, mientras Boca se retiró cabizbajo y con la preocupación lógica de haber perdido más que un simple partido: se quedó, al menos por ahora, sin el boleto a la Libertadores 2026.