Duro golpe para Boca, que perdió 2-1 ante Belgrano en La Bombonera

En una tarde que comenzó con homenajes y terminó con frustración, Boca cayó 2-1 frente a Belgrano en La Bombonera, por la fecha 13 del Torneo Clausura. El equipo dirigido por Claudio Úbeda no logró aprovechar las oportunidades, sufrió por errores propios y se fue sin puntos ante un rival que mostró carácter y eficacia.
Con goles de Lucas Passerini y Leandro Paredes en contra, el “Pirata” dio el golpe en Buenos Aires y se llevó un triunfo clave. El descuento de Exequiel Zeballos, que volvió a tener minutos y fue de lo mejor del Xeneize, no alcanzó para revertir el marcador.
De los homenajes al desconcierto
La tarde en La Bombonera había comenzado con un clima especial. El estadio rindió sentido homenaje a Miguel Ángel Russo, histórico entrenador que supo llevar a Boca a la gloria. Sin embargo, el ambiente amistoso se transformó rápidamente en pura tensión.

El partido arrancó con una chance clarísima de Miguel Merentiel al minuto de juego, que definió al cuerpo del arquero Cardozo. Fue apenas un espejismo. Belgrano, lejos de replegarse, se plantó con personalidad y buscó complicar a través de Zelarayán, “Uvita” Fernández y Passerini, su tridente ofensivo más peligroso.
Boca, en cambio, lució nervioso y sin claridad. Intentó adueñarse de la pelota, pero le costó encontrar espacios y precisión en los metros finales. Aun así, dispuso de un par de situaciones: un remate cruzado de Merentiel que se fue cerca y una buena acción individual de Carlos Palacios, que asistió de espaldas al uruguayo, aunque el tiro se perdió por centímetros.
Belgrano fue efectivo y Boca se desmoronó
El complemento comenzó con la sensación de que el gol estaba al caer, pero Boca no mejoró. Sin movilidad ni ideas colectivas, el equipo xeneize empezó a mostrar impaciencia y desorden.
Y a los pocos minutos llegó el golpe. Una falta innecesaria de Di Lollo sobre Passerini dentro del área derivó en un penal sancionado tras la intervención del VAR. El propio Passerini lo cambió por gol, poniendo el 1-0 para Belgrano y silenciando a La Bombonera.
La jugada marcó un quiebre emocional en el partido. Boca quedó envuelto en protestas, reclamando una posible posición adelantada previa, mientras desde el banco Claudio Úbeda y su cuerpo técnico se mostraban visiblemente alterados. Esa desconcentración fue aprovechada al máximo por la visita.
Pocos minutos después, una falta de Aguirre cerca del área generó un tiro libre que terminó en el segundo gol de Belgrano, producto de un rebote desafortunado en Paredes que descolocó al arquero Marchesín. El 2-0 parecía exagerado por el desarrollo, pero reflejaba la falta de reacción de Boca ante un rival más ordenado y eficaz.
Zeballos descontó, pero no alcanzó
Con el marcador cuesta arriba, Úbeda movió el banco y mandó a la cancha a Exequiel Zeballos, quien fue el revulsivo que Boca necesitaba. El “Changuito” aportó velocidad, desborde y desequilibrio por las bandas. Su esfuerzo tuvo premio a los 33 minutos, cuando recibió un pase de Merentiel dentro del área y definió con clase para el 2-1.

El tanto renovó la ilusión del público, pero el ímpetu duró poco. Belgrano se defendió con solidez, cerró los espacios y enfrió el partido cada vez que pudo. Boca buscó hasta el final con centros y remates desde lejos, aunque sin claridad ni contundencia.
El pitazo final selló una derrota dolorosa para el Xeneize, que dilapidó la chance de acercarse a la cima de su zona, pese a los resultados favorables de sus rivales directos.
Panorama y próximos desafíos
Con esta caída, Boca se aleja de la pelea por el liderazgo y deberá reencontrar su funcionamiento de cara al tramo decisivo del Clausura. Úbeda deberá trabajar en la falta de eficacia y en los errores defensivos que volvieron a costarle caro.
Por su parte, Belgrano logró un triunfo histórico en La Bombonera, volvió a sumar de a tres y se consolida en mitad de tabla, con margen para mirar el futuro con optimismo.