“Señal de inicio”: por qué subió la carne y qué viene para la ganadería


La ganadería argentina vive un momento de transición que explica la reciente suba en los precios de la carne. Según un informe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), el aumento no es un fenómeno aislado ni temporal, sino la consecuencia de un mercado que busca normalizarse tras años de precios rezagados frente a la inflación. El mes pasado, por ejemplo, el precio del asado registró un incremento del 13% según el Indec, reflejando la convergencia de factores productivos, climáticos y logísticos que afectan la oferta.

La entidad destacó que el stock de ganado actualmente cuenta con 1,4 millones de terneros menos en dos años, una reducción que limita la disponibilidad de animales terminados. Además, la SRA señaló que los hábitos de consumo han cambiado: “El pollo y el cerdo avanzaron con fuerza y la carne vacuna redujo su participación. El IPC ya no refleja los patrones reales de consumo, amplificando la percepción de aumento de precios”, explicaron.

Factores climáticos y logísticos que presionan los precios

Otro elemento que incide en la oferta son las condiciones climáticas extremas. Las lluvias intensas recientes dificultaron la transitabilidad de caminos rurales, afectando la llegada de camiones al Mercado Agroganadero de Cañuelas. Esto redujo la oferta disponible en los remates, mostrando cómo factores físicos y logísticos contribuyen al encarecimiento de la carne.

A esto se suma el impacto de la sequía de los últimos años, que redujo cerca de 700.000 terneros por año durante 2023 y 2024. “Hubo dos ciclos consecutivos con menos nacimientos, generando una base productiva más baja que hoy limita la disponibilidad de animales terminados”, señalaron desde la SRA. Esta restricción de oferta explica gran parte de la presión sobre los precios actuales.

Inflación, diciembre, consumo, carne argentina, Portugal, carne vacuna, precio internacional, inflación, carne, frigorificos, Precio de alimentos, productor, faena, consumo, carne, inflación

El efecto de políticas pasadas y nuevas reglas

La SRA advirtió que las decisiones tomadas entre 2019 y 2023 tuvieron un efecto estructural sobre el sector. Las intervenciones en precios, restricciones a las exportaciones y señales contradictorias desincentivaron la inversión y deterioraron la previsibilidad. Esto se tradujo en menor retención de vientres, menor tasa de inversión y una capacidad de crecimiento del rodeo limitada, factores que hoy explican parte del ajuste de precios que se observa.

Con la llegada de un nuevo clima de negocios a partir de 2023, la eliminación de cupos y regulaciones devolvió previsibilidad y expectativas de inversión. Sin embargo, el sector responde con tiempos biológicos que no pueden acelerarse: entre la decisión de invertir y la disponibilidad de carne transcurren 24 a 36 meses, por lo que la recomposición total del stock llevará entre dos y cuatro años.

carne, inflación, Carne vacuna, consumo, Argentina, precio de la carne,

Demanda interna e internacional: impulso a los valores

La SRA señaló que la demanda interna se fortaleció gracias a la mejora del salario real, mientras que los precios internacionales mostraron valores elevados y una mayor integración regional de la carne. “Brasil y Uruguay enfrentan restricciones de oferta, lo que sostiene los precios en toda la región”, explicaron.

Estos factores, combinados con la recuperación del consumo y el nuevo marco sin intervenciones, generan una situación en la que el mercado argentino comienza a recuperar el terreno perdido frente a la inflación. Los precios actuales reflejan, según la SRA, la señal de inicio de un nuevo ciclo productivo que se consolidará a medida que el rodeo se recomonga y aumente la oferta de carne disponible.

Cepo cambiario, ganadería, china, carne argentina, retenciones, el salvador, exportaciones, ganadería, exportación, exportaciones de carne, exportaciones, aranceles

Perspectivas para los próximos años

En síntesis, la suba de la carne forma parte de una transición estructural del negocio ganadero argentino, impulsada por:

  • La menor oferta heredada de ciclos pasados.
  • Las dificultades climáticas y logísticas.
  • La recuperación del consumo interno.
  • Los precios internacionales firmes.
  • La nueva etapa de previsibilidad y menor intervención estatal.

“La señal de inicio que hoy observamos marcará la tendencia del mercado durante los próximos años. Su impacto se atenuará progresivamente a medida que la recomposición del rodeo se traduzca en mayor producción y disponibilidad de carne”, concluyó la entidad.