Argentinos venció 2-1 a Belgrano y jugará su primera final de Copa Argentina


Argentinos Juniors dio vuelta el resultado en Rosario y por primera vez disputará la final de la Copa Argentina. Con goles de Hernán López Muñoz y Tomás Molina, el equipo de Nicolás Diez superó a Belgrano de Córdoba por 2-1 y ahora espera por el ganador del cruce entre River e Independiente Rivadavia de Mendoza.

El encuentro, disputado en el Gigante de Arroyito, tuvo de todo: polémicas arbitrales, un desarrollo intenso y un Argentinos que fue de menor a mayor hasta imponerse con justicia. Belgrano se había puesto en ventaja con un gol de Lucas Zelarayán, pero no logró sostener la diferencia ante la reacción del conjunto porteño.

Un primer tiempo caliente y lleno de polémicas

La etapa inicial estuvo marcada por las fricciones y las decisiones erráticas del árbitro Yael Falcón Pérez, quien perdió rápidamente el control del partido. El juez permitió varias infracciones fuertes sin sanción, lo que encendió los ánimos de ambos equipos.

Una falta no cobrada sobre Franco Jara generó reclamos airados de los jugadores de Belgrano, y poco después, un fuerte topetazo de Riquelme a Uvita Fernández en mitad de cancha volvió a encender la polémica. Sin embargo, el árbitro evitó mostrar tarjetas hasta los 22 minutos, cuando amonestó a Leonardo Morales por una falta y a Sebastián Prieto por reaccionar con un empujón.

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En lo futbolístico, el primer tiempo mostró dos caras. Argentinos intentó cortar el circuito de juego rival con infracciones tácticas, pero le costó generar peligro con la pelota. Belgrano, más directo y práctico, aprovechó su oportunidad: a los 35 minutos, Lucas Zelarayán sacó un potente remate desde afuera del área, la pelota se desvió en Diego Porcel y se metió en el arco de Chiquito Romero, decretando el 1-0 para el conjunto cordobés.

Reacción inmediata y dominio del Bicho

Lejos de caerse, Argentinos reaccionó con ímpetu. En la reanudación del juego, Alan Lescano estrelló un tiro libre en el travesaño y, poco después, Hernán López Muñoz tuvo el empate con un derechazo que se fue apenas alto. Esos avisos fueron la antesala de un complemento en el que el equipo de La Paternal fue ampliamente superior.

A los 59 minutos llegó la recompensa: una gran jugada individual de Diego Porcel terminó en un remate que el arquero Thiago Cardozo rechazó corto, y López Muñoz aprovechó el rebote para marcar el 1-1. Con el empate, el Bicho se agrandó y se adueñó del partido.

Belgrano se vio superado en todos los sectores. Argentinos presionó alto, manejó el ritmo y generó varias chances claras. En una de ellas, Tomás Molina ganó de cabeza y el rebote fue capturado por López Muñoz, que volvió a exigir a Cardozo con un disparo potente.

El penal decisivo y una victoria histórica

La justicia en el marcador llegó a los 77 minutos. Gerónimo Heredia sujetó a Lescano dentro del área, el volante cayó y el árbitro Falcón Pérez sancionó penal. La decisión fue protestada por los jugadores de Belgrano, pero las imágenes confirmaron el contacto. Tomás Molina se hizo cargo de la ejecución y, con categoría, convirtió el 2-1 definitivo.

El tramo final fue de control para Argentinos, que no se conformó con la ventaja y siguió buscando ampliar el marcador. Belgrano, desgastado y sin claridad, apenas logró acercarse con algunos centros aislados que no inquietaron a Romero.

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Con el pitazo final, el festejo del Bicho fue total. El equipo de Nicolás Diez logró una clasificación histórica: por primera vez en su historia, Argentinos Juniors jugará la final de la Copa Argentina.

Espera rival y sueño en marcha

Ahora, el conjunto de La Paternal aguardará por el ganador de la otra semifinal entre River e Independiente Rivadavia de Mendoza, que se enfrentarán este viernes. Sea cual sea el rival, el equipo mostró argumentos futbolísticos y carácter para ilusionarse con el título.

Argentinos demostró que está preparado para competir en las grandes citas: dio vuelta un partido complicado, superó la adversidad y escribió una nueva página en su historia. La final de la Copa Argentina lo espera, y el sueño de todo el pueblo del Bicho está más vivo que nunca.