El agro aportará más de 10 mil millones de dólares en el último tramo del año

El agro argentino se encamina a cerrar un 2025 con resultados positivos en materia de exportaciones y liquidación de divisas. De acuerdo con estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre septiembre y diciembre ingresarán más de 10.154 millones de dólares, el mayor registro de los últimos tres años para este período.
El dato resulta alentador para el Gobierno nacional, que busca sostener la calma cambiaria y reforzar las reservas del Banco Central en un contexto económico complejo. Hasta ahora, el campo ya liquidó 21 mil millones de dólares, y con lo que resta por ingresar, el aporte total del año superaría los 31.500 millones de dólares.
Un cierre con cifras históricas
Según la BCR, las exportaciones del agro en 2025 se ubicarán en 31.564 millones de dólares, un 2% por encima de 2024 y en línea con el promedio de los últimos cinco años. Este resultado ubica al año entre los de mayor aporte de divisas de la última década, solo por detrás de 2022 y 2021.
La proyección contempla precios internacionales relativamente estables y un volumen de despachos en aumento. De hecho, mientras el valor crece apenas un 2%, en términos de volumen se espera un salto del 11%, lo que refleja un año de buena producción en los principales complejos granarios.

La soja, protagonista del aporte
El complejo sojero volverá a ocupar el lugar central en la generación de divisas por parte del agro. Se estima que en 2025 cerrará con un aporte de 18.776 millones de dólares, un número prácticamente igual al de 2024.
La composición de estas ventas, sin embargo, muestra una novedad: la mayor participación del poroto y del aceite, en desmedro de la harina proteica, históricamente el principal producto de exportación de la soja argentina. Esta diversificación responde tanto a cambios en la demanda internacional como a cuestiones internas vinculadas a la industrialización.
Maíz y trigo, con saldo favorable
El maíz también tendrá un año positivo. Las proyecciones apuntan a exportaciones por 7.271 millones de dólares, lo que significa un incremento de 148 millones respecto del año anterior. El cereal sigue consolidándose como el segundo gran generador de divisas del campo, gracias a su elevada producción y a mercados internacionales sostenidos.

En cuanto al trigo, la BCR prevé un aporte de 2.867 millones de dólares, lo que representa 334 millones más que en 2024. El cereal logró recuperarse tras campañas previas afectadas por la sequía y se perfila como un actor clave en la diversificación de las exportaciones agrícolas.
Los complejos girasol y cebada también tendrán un buen desempeño este año. En el caso del girasol, las exportaciones totalizarán 1.636 millones de dólares, superando ampliamente los despachos de 2024. La cebada, en tanto, alcanzará los 1.014 millones de dólares, confirmando su relevancia en las cadenas de valor agroindustriales, sobre todo por la demanda vinculada a la producción cervecera.
Un último cuatrimestre clave
El informe de la Bolsa rosarina destaca que entre septiembre y diciembre se espera un ingreso de 9.949 millones de dólares solo por cereales y oleaginosas. Esta cifra, si bien se ubica un 3 % por debajo del mismo período de 2024, consolida al agro como socio indispensable para el equilibrio externo del país.
Con ese registro, el aporte total del agro para 2025 se ubicaría en 31.307 millones de dólares, el tercer mayor nivel de la última década, detrás de los años de récord exportador.

Impacto político y económico
Más allá de los números, el flujo de divisas provenientes del campo es una herramienta fundamental para la estrategia económica oficial. En un año atravesado por tensiones cambiarias y negociaciones con organismos internacionales, los dólares del agro funcionan como un alivio para las arcas públicas y como una señal de confianza hacia los mercados.
El informe de la BCR concluye que, si bien las cifras no alcanzan los máximos históricos, el desempeño de 2025 consolida al agro como pilar indiscutido de la economía argentina, garantizando recursos para sostener la actividad y brindar estabilidad en el frente externo.