El posible adiós de Max Verstappen a Red Bull podría desencadenar una revolución en la Fórmula 1

¿Max Verstappen deja Red Bull? El mercado de pilotos de Fórmula 1 podría vivir una de sus mayores sacudidas en años si se concreta lo que ya muchos dentro del paddock ven como un secreto a voces: la salida de Max Verstappen de Red Bull. Con rumores cada vez más fuertes que lo vinculan a Mercedes, el tricampeón del mundo podría abrir un efecto dominó en la grilla de cara a 2026, con consecuencias que alcanzan incluso a jóvenes talentos como el argentino Franco Colapinto.
La posible salida de Max Verstappen
Aunque tiene contrato vigente con Red Bull hasta 2028, Verstappen estaría considerando activar una cláusula de salida al final de 2025. La escudería austríaca, lejos de intentar bloquear su partida, le habría dejado la puerta abierta, según reveló el medio italiano La Gazzetta dello Sport. Esto se explicaría en parte por la serie de cimbronazos que sacudieron al equipo: la salida de figuras técnicas como Adrian Newey, Rob Marshall y Jonathan Wheatley debilitó la estructura, y el despido del jefe de equipo Christian Horner —enfrentado públicamente con el entorno del piloto— fue apenas un intento de calmar las aguas.

En paralelo, Mercedes se mueve en silencio pero con decisión. El jefe del equipo, Toto Wolff, ya expresó en varias oportunidades su admiración por Verstappen y la intención de ficharlo como reemplazante de Lewis Hamilton, quien en 2024 confirmó su pase a Ferrari. Si bien Wolff había apostado para 2025 por el joven talento italiano Kimi Antonelli, la posibilidad de sumar al mejor piloto de la grilla lo hizo replantear los planes.
El CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, habría dado el visto bueno para avanzar con una operación millonaria, que rondaría los 100 millones de dólares anuales. De concretarse, Verstappen compartiría equipo con George Russell, aunque este último todavía no renovó su contrato. Aquí se abre otra derivada: si Russell no continúa, podría pasar a Aston Martin para acompañar a Fernando Alonso en los últimos años de su carrera, lo que dejaría fuera de juego a Lance Stroll, el hijo del propietario del equipo.
La llegada de Verstappen a Mercedes no solo cambiaría la fisonomía del equipo alemán. También tendría impacto en escuderías satélite como Williams y Alpine, motorizadas por Mercedes. En caso de que Antonelli no tenga lugar en el equipo principal, podría ser derivado a alguna de esas estructuras. Y ahí es donde el nombre de Franco Colapinto entra en escena.

El argentino, que tuvo un debut prometedor en la segunda mitad de 2024 con Williams, está en la órbita de Alpine para 2025, escudería que aún no confirmó su alineación definitiva. Si Antonelli recala allí como parte del esquema de Mercedes, Colapinto podría verse relegado, a pesar del buen rendimiento que mostró en sus primeras carreras en la categoría reina. Por ahora, es solo una especulación, pero el posible efecto dominó generado por la decisión de Verstappen podría afectar directamente sus posibilidades.
Del lado de Red Bull, ya se habla de una renovación profunda. La salida de Yuki Tsunoda es casi un hecho, y el francés Isack Hadjar tiene muchas chances de ser promovido desde Racing Bulls. En la estructura de Faenza también se perfila Liam Lawson como piloto estable, mientras que el británico Arvid Lindblad, considerado por algunos como “el nuevo Verstappen”, ya genera expectativa como futura estrella.

En este tablero de ajedrez que es la Fórmula 1 moderna, cada movimiento genera múltiples repercusiones. Si Verstappen finalmente decide irse de Red Bull, la reconfiguración del mapa será total. Y, como suele pasar, los pilotos jóvenes y emergentes como Colapinto serán los primeros en sentir el impacto de un cambio que puede marcar la próxima era de la categoría.