Se esperan más de 100 mm de lluvia en Buenos Aires el fin de semana


Un drástico cambio en las condiciones del tiempo con mucha lluvia se avecina sobre la región pampeana, con epicentro en la provincia de Buenos Aires, donde se esperan más de 100 milímetros de lluvia acumulada entre el viernes y el sábado. Así lo advirtió el meteorólogo Leonardo De Benedictis, del portal especializado Meteored, quien señaló que este fenómeno será provocado por el avance de un frente frío desde la Patagonia.

Durante los primeros días de esta semana, el clima mostró una faceta inusualmente templada para el mes de mayo. El ingreso de una masa de aire cálido y húmedo desde el norte generó temperaturas superiores a los promedios históricos en gran parte del país. Este patrón favoreció jornadas soleadas y calurosas en el centro y norte argentino, especialmente entre el miércoles y el jueves, según detalló De Benedictis.

Pero este escenario cambiará de forma abrupta en el tramo final de la semana. A partir del jueves, el avance de un sistema frontal frío desde el sur del país comenzará a desestabilizar la atmósfera. Las primeras consecuencias se harán sentir con tormentas de variada intensidad y un progresivo descenso térmico, que marcará el fin de este período atípicamente cálido.

Tormentas fuertes y lluvia intensa

Según los modelos meteorológicos analizados por Meteored, las precipitaciones más significativas se concentrarán entre el viernes y el sábado, con una alerta particular sobre el centro y este de la provincia de Buenos Aires, donde los acumulados podrían superar los 100 mm en apenas 48 horas.

Lluvia, lluvias, clima

Este volumen de agua es muy elevado para el mes de mayo, y pone en alerta a las autoridades debido al riesgo de anegamientos temporarios en zonas urbanas y rurales vulnerables. A ello se suma la posibilidad de que algunas de las tormentas sean localmente severas, con fuertes ráfagas de viento, intensa actividad eléctrica y eventual caída de granizo.

Aunque el foco principal estará puesto en Buenos Aires, otras provincias del centro del país como Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa también podrían verse afectadas por lluvias de consideración. No obstante, se espera que los acumulados en estas regiones sean más moderados en comparación con los pronosticados para territorio bonaerense.

Fin de semana fresco: llega el aire polar

Tras el paso del frente frío, se prevé una rotación del viento al sector sur, lo que provocará un marcado descenso de la temperatura a partir del domingo. Esta situación derivará en condiciones más estables, pero considerablemente más frías.

Lluvias, clima, sequía

Entre el domingo y el lunes, las mínimas bajarán notablemente, especialmente en sectores del sur de Córdoba, La Pampa, San Luis y Mendoza, donde podrían registrarse las primeras heladas de la temporada. Sin embargo, en la región pampeana el efecto será más tenue debido a la alta humedad residual y la persistente nubosidad, que actuarán como amortiguadores térmicos.

Aun así, el contraste con el calor registrado durante la semana será evidente, y los valores térmicos quedarán por debajo de lo normal para el comienzo de la próxima semana.

Recomendaciones y seguimiento

Desde el Servicio Meteorológico Nacional aún no se emitieron alertas oficiales, pero se espera que lo hagan en las próximas horas ante la intensidad de los fenómenos proyectados. Se recomienda a la población seguir los partes oficiales, evitar circular durante el pico de las tormentas, y asegurar objetos que puedan ser desplazados por el viento.

Otoño, clima, lluvias

El fenómeno previsto para este fin de semana no solo marca el fin del calor atípico, sino que también puede ser el inicio de un patrón más invernal, con la llegada de sistemas frontales más frecuentes en las próximas semanas. De Benedictis advirtió que, si bien mayo suele ser un mes de transición, este evento en particular tiene características de alto impacto, tanto por las lluvias como por el cambio térmico que lo sucederá.

En resumen, la provincia de Buenos Aires y el centro del país se preparan para un episodio meteorológico significativo, que pondrá a prueba tanto los sistemas de drenaje urbanos como la capacidad de respuesta ante eventos severos.